Pipolo es un juego de cartas de la marca Djeco que se caracteriza por tener una dinámica de juego sencilla, en este caso es una adaptación del juego del mentiroso, con unas ilustraciones muy originales y divertidas.
Está recomendado para niños mayores de 5 años y pienso que sí es una buena edad para empezar a jugar con él «seriosamente». Al principio a mi hijo le costaba coger la dinámica de mentir y enseguida adivinabas cuando te colaba la carta «pipolo». Poco a poco se ha ido haciendo más con el juego y ahora pasamos muchas tardes de risas con él. Hasta a mi hija pequeña de 2 años le gusta, aunque claro, ella se pasa la mayor parte del tiempo diciendo «pipolo» y se lleva todas las cartas porque no tiene en cuenta en qué momentos puedes estar mintiendo o diciendo la verdad.
Resumiendo, por si no conocéis el juego del mentiroso, el juego consiste en repartir ocho cartas a cada jugador. El primero tira una carta (al descubierto) nombrando la característica de esa carta (puede ser «vestido», «desnudo», «con plumas» o «peludo»). A continuación, cada jugador irá tirando una carta boca abajo siguiendo la característica que se ha nombrado. Si crees que tu contrincante ha tirado una carta que no corresponde con la etiqueta que se ha puesto en juego, dices «Pipolo», se destapa la última carta y si resulta que sí que había seguido la característica nombrada te quedas con todas las cartas; pero si resulta que el que había tirado la última carta había mentido y la carta era de otra característica, el mentiroso se lleva todas las cartas. Gana el primero que se queda sin cartas.
Es un juego muy divertido, en un formato fácil de llevar de viaje y disfrutar de él en cualquier momento.